Muy probablemente si te hablamos de un un líquido acuoso transparente y amarillento, de olor característico no sepas de qué hablamos. Eso sí, si añadimos que es secretado por los riñones y eliminado al exterior por el aparato urinario… no tendrás que ser muy listo para saber que estamos hablando de la orina.
Aparte de poder utilizarse la orina humana como fertilizante tal como se probó hace un par de años en el festival de música de Glastonbury ahora se están buscando nuevas aplicaciones más nobles.
Científicos de la Universidad de Ciudad del Cabo (Sudáfrica) están investigando sobre el uso de la orina para fabricar… el primer ladrillo biológico mediante precipitación carbónica, un proceso similar al responsable del crecimiento de las conchas de los moluscos o en los arrecifes de coral, por ejemplo.
La ventaja del procedimiento microbiano es que se pueden producir materiales a gusto del consumidos en cuanto a tamaño e incluso dureza de los ladrillos y todo ello sin necesidad de utilizar las elevadas temperaturas de operación (unos 1400C) que se utilizan en los actuales procesos clásicos de fabricación.
Aunque no lo dicen a mí me procupa el tiempo necesario para el proceso biológico por cuanto el crecimiento microbiano no se caracteriza habitualmente por su elevada velocidad.
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Hablando de Sudáfrica, me he alegrado mucho saber que Amazon va a empezar a construir un gran CPD allí para su nube. ¡Ya era hora!