Los amantes de la ciencia ficción y más aun los seguidores de la saga Terminator recordaréis seguro a T-1000. Su innovación más importante es la «polialeación mimética» (llamada Polyalloy), es decir, metal líquido junto con nanochips que le permiten autoregenerarse; esto le da al T-1000 la capacidad de cambiar su apariencia y emular prácticamente más cosas, es perfectamente capaz de copiar la forma, color, voz y textura de todo lo que toque de tamaño similar.
Aunque hasta hace muy poco todo esto nos parecía imposible (a corto plazo), el hecho es que científicos chinos y australianos afirman ser capaces de fabricar robots con forma cambiante y autoreconfigurables usando metal líquido al modo del T-1000 de las pelis.
Continuando con su proyecto están trabajando en incorporar ruedas para que se pueda mover esperando que en un plazo máximo de 10 años podamos ver sus nuevos robots de metal líquido moviéndose entre nosotros. ¡Qué miedo! ¿No?
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