Estas pasadas navidades nuestra perra Yuna nos dio una sorpresa atacando a Jim el macho dominante (de mi hija). Hasta ahora nuestra husky se contenía pero cuando le intentaron robar sus calcetines no pudo más y le salió la agresividad. Luego durante el resto de las navidades fueron haciendo las paces y volviendo a la situación normal.
Para evitar este tipo de conflictos que también se podría dar a la hora de la comida, la empresa Mookie ha presentado (¿adivináis donde?) un comedero inteligente con detección facial del animal.
A medida que el perro (o gato) se acerca al comedero se activa un algoritmo basado en redes neuronales para detectar si es el animal correcto suministrándole se dosis alimenticia. Por otra parte el sistema envía de forma automática a su dueño una notificación de tal hecho así como de una alarma en el caso de que el recipiente se haya vaciado.
El producto saldrá a la venta después del verano a un precio de unos 200 EUR.
Por cierto, además del detector facial incluye iluminación para que tu mascota tenga más fácil el acceso al comedero