Igual que el éxito del coche eléctrico pasa por disponer de una tecnología de almacenamiento de la energía en baterías, el del IoT más que las comunicaciones es el mismo.
El IoT promete conectar miles de millones de dispositivos ordinarios a Internet, pero su principal limitación es la batería. Un nuevo chip Bluetooth delgado como el papel que puede funcionar completamente sin batería podría estar a punto de resolver este problema.
El chip desarrollado por Wiliot, del tamaño de un sello postal, puede recolectar energía (del orden de nanovatios) de las frecuencias de radio ambientales que nos rodean, como señales Wi-Fi, Bluetooth y móviles, y usarlas para alimentar un procesador ARM equipado con Bluetooth que se puede conectar a otros sensores.
El hecho de que también se pueda combinar con sensores plantea más posibilidades interesantes.
Recientemente han obtenido 30M$ en una ronda de financiación, contando entre los inversores Samsung y Amazon. Se espera que esté en el mercado en 2020.
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