Primero fue el «hackeo» de cuentas bancarias, tu wifi, ordenadores y luego el de coches autónomos (o no). Ahora hasta los monopatines (scooters) están en el punto de mira de los «hackers» y de los que nos dedicamos, como no, a proteger la seguridad de dispositivos IoT, etc.
Por ejemplo, la pasada semanse hizo público del Xiaomi M365 que se puede acelerar o frenar a 100 metros de distancia.
Por lo que parece este dispositivo dispone de tres módulos. Uno ellos es el encargado de controlar la batería mientras que el segundo es el firmware responsable de la coordinación entre el software y el hardware. El cuarto y último es el Bluetooth que permite (sin autentificación alguna) conectarte de forma remota con tu patinete por lo que es la forma más sencilla de incluir un firmware modificado para disponer del control total del mismo.
Este no es el primer caso de «hackeo» de uno de estos equipos ya que hace un par de años se hizo público un ataque similar al Segway que pronto fue resuelto al parchear el sistema. Sin embargo, en el caso del producto de Xiaomi la cosa podría ir para largo ya que el desarrollo de su software lo lleva a cabo de una tercera empresa.