Cuando hace un par de años revisamos Kippy nunca pensamos que dicho «localizador» de mascotas nos iba a resultar tan interesante para liberarnos del estrés que nos causaba / causa nuestra «escapista» Yuna. Lo cierto es que, cuando el pasado año, dejó de funcionar estuvimos a punto de comprar uno aunque gracias al servicio de asistencia técnica de los italianos nos lo cambiaron libre de gastos y sin pregunta alguna.
En los últimos años han aparecido productos similares como, por ejemplo, el Mishiko que le queda muy bien al Golden Retriever del vecino del revisor del mismo pero no para su pequeño Yorkshire.
Aparte de para conocer la localización de tu mascota, este tipo de dispositivos se venden como una forma de tener controlado si hace suficiente ejercicio. En mi caso, como nuestra huski está la mayor parte del tiempo por casa sin collar tan solo se lo ponemos (con su Kippy, claro está) cuando la sacamos de paseo tampoco es que lo necesitemos para tener controlado su ejecicio.
Su precio de 149 EUR aunque pudiera parecer un poco elevado comparado con el Kippy tampoco está muy alejado del mismo por cuanto incluye suscripción ilimitada y no pago mensual como en el caso de nuestro Kippy.
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Respecto al Kippy lo que más nos ha gustado de este nuevo dispositivo es su carga inalámbrica ya que si el nuestro falló fue probablemente a que se mojó al entrar agua a través del conector USB de carga cosa que con éste no habría sucedido.