Ya en el año 2015 los jueces holandeses ordenaron a su gobierno a que para el año 2020 rebajaran un 25% los gases de infecto invernadero. Ahora los ecologistas holandeses van más allá y a principios del pasado mes de abril han entregado una citación judicial a la petrolera Shell exigiendo medidas para que deje de contaminar acusándola de «negligencia perjudicial, y que viola los artículos 2 y 8 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, que protegen el derecho a la vida y a la vida privada y familiar».

En esta línea, la agencia «no gubernamental» WattTime acaba de anunciar que dentro de unos meses publicará información en tiempo real de la polución de aire (incluyendo emisiones de carbono, claro está) de todas y cada una de las centrales energéticas del mundo.

Para ello utilizarán únicamente fotografías de los actuales satélites públicos tal y como describen aquí y que no solo servirá para mantener más limpio el aire que todos respiramos sino para que los dueños de dichas plantas dispongan de datos fidedignos sobre la rentabilidad financiera de mantener sus plantas de carbón trabajando a pérdidas y «enmarranando» el mundo, mundial.