La escasa autonomía de los drones sigue siendo la principal limitación para que estos triunfen. Con un buen diseño de hélices y sistema de estabilización, tal y como comentábamos el pasado martes, podrían llegar a estar 30 minutos en vuelo. Poco parece para aplicaciones “serias” como para enviar el correo o las mercancías de Amazon y menos aún pars inspeccionar un oleoducto, por ejemplo.
Por eso es muy interesante, a la vez que complicada de poner en práctica, la propuesta de la compañía Gloabal Energy Transmission (GET) permite que los drones que funcionan con baterías vuelen para siempre recargando de forma segura y rápida mientras se encuentran en vuelo.
Los drones simplemente flotan durante unos minutos (seis minutos de carga permiten 25 minutos de vuelo) en un hotspot de una superficie de tamaño medio/grande, que se pueden instalar a kilómetros de distancia a lo largo de las rutas de vuelo, y en interiores.
GET ha patentado a nivel mundial la solución de transmisión de energía inalámbrica de alta potencia y distancia más larga del mundo para alimentar y cargar rápidamente aviones no tripulados de calidad comercial durante el vuelo.
Por curiosidad, los drones recién comprados por la DGT tienen una autonomía de18 minutos.otros sin embargo, con un precio 5 veces mayor, alcanzan hasta las dos horas en vuelo.
Hablando de drones, la Policia declara la guerra a los vuelos ilegales por el cielo de Madrid.
Como era lógico, finalmente la FAA acaba de autorizar la primera prueba de vuelo “más allá de la vista” de un dron, visa imprescindible para poder revisar “ductos” de una forma seria por tierras de Alaska. También para el envío de medicinas es necesario este tipo de vuelos de larga distancia.