Mi anterior coche (familiar) al actual Kia Optima de gasoil fue un “grandioso” Chrysler 300M de gasolina con una potencia de más de 250 CV y una velocidad punta de 230 km/h … a la que ni me acerqué, por supuesto.

Su principal problema el consumo que no bajaba de los 12 l/100km … aunque su aceleración te dejaba pegado al asiento. Era una sensación que nunca más he vuelto a sentir y no quiero pensar que sentiría al ponerme al volante del Lotus Evija .

El último Lotus, que se presentó hace un par de semanas, tiene el honor de ser el más potente del mundo con casi 2000CV poniéndose a 100 Km/h en menos de tres segundos. Pero sobre todo llama la atención la aceleración de 0 a 300 Km/h. Alcanza esta velocidad en menos de nueve segundos. Sus cifras son superlativas.

Evidentemente se trata de un coche eléctrico… y con una autonomía de 400 km (conduciendo “con cuidado”, evidentemente). Las tasas de descarga de su batería llegan a los 2.000 kW. Esto le proporciona la fuerza necesaria para la salida.

En cualquier caso me parece que este Lotus no será el sustituto de mi Kia Optima con el que, por cierto, acabamos de iniciar nuestras vacaciones veraniegas en la costa malagueña. Del Lotus Evija solo se van a fabricar 130 vehículos costando cada uno de ellos 2 millones de euros.