De los cuatro proyectos de Kickstarter en los que he participado he tenido suerte ya que en todos he conseguido más o menos el producto que esperaba… y sin retrasos considerables.
Sin embargo en el caso de Indiegogo, de la veintena de proyectos por los que he apostado en uno me devolvieron finalmente el dinero ya que la tarjeta de crédito “universal” no funcionaba y el miniPC del pasado año era demasiado barato para ser cierto. Al final se trataba de un timo y perdidos algo más de 200 EUR que nunca hemos podido recuperar.
Peor suerte han tenido los compradores de Panono, la cámara panorámica que costó desde los 600 EUR a los primeros hasta los 2000 que cuesta en la actualidad. El problema es que cinco años después del éxito de la campaña y, a pesar de lo que comentaron en su día, para sufragar costes de la nube cobrarán a partir del mes de septiembre 0.79 EUR por cada foto de 108MB que alojen y “monten” en su servicio. La alternativa de no usarlo es contar con un “ladrillo” caro que no sirva para nada