Con la pandemia y en especial con el último ataque de la variante OMICRON del COVID nos hemos hecho unos expertos en eso de los tests de antígenos, PCRs, etc, etc.

Ya hemos aprendido que para las pruebas de COVID-19 lo mejor que podemos hacer es fiarnos de la técnica llamada reacción en cadena de la polimerasa con transcripción inversa (RT-PCR), que es lenta, requiere un hisopo nasofaríngeo incómodo para la recolección de muestras y debe realizarse en un laboratorio.

Por contra, la prueba rápida de antígenos es mucho más rápida pero tiene una mayor tasa de falsos negativos y positivos.

Ahora, investigadores de Singapur han desarrollado un prototipo de «alcoholímetro» que puede diagnosticar con sensibilidad y precisión el COVID-19, incluso en personas asintomáticas, en menos de 5 minutos.

Este alcoholímetro portátil contiene un chip con tres sensores de dispersión Raman mejorados en la superficie (SERS) unidos a nanocubos de plata.

Cuando una persona exhala en el dispositivo durante 10 segundos, los compuestos de su aliento interactúan químicamente con los sensores.

Luego, los investigadores cargan el alcoholímetro en un espectrómetro Raman portátil que caracteriza los compuestos unidos en función de los cambios en las vibraciones moleculares de los sensores SERS.

El equipo descubrió que los espectros Raman de personas positivas y negativas para la COVID eran diferentes en las regiones que respondían a las cetonas, los alcoholes y los aldehídos, que utilizaron para desarrollar un modelo estadístico para el diagnóstico de la COVID.

Probaron el alcoholímetro en 501 personas en hospitales y aeropuertos de Singapur, que por RT-PCR demostraron ser negativas (85,2%), positivas y sintomáticas (8,6%) o positivas y asintomáticas (6,2%) para el coronavirus.

El método tuvo una tasa de falsos negativos del 3,8 % y del 0,1 % de falsos positivos, comparable a las pruebas de RT-PCR, pero se pudo completar en el sitio en menos de 5 minutos.