Los dispositivos wearables con inteligencia artificial están transformando la forma en que interactuamos con la tecnología. OmiGPT, Rabbit R1 y Humane AI Pin representan tres visiones distintas del futuro de los asistentes personales portátiles. En este artículo analizamos sus características, ventajas, limitaciones y lo que ha supuesto la caída de Humane, que finalmente ha vendido sus activos a HP tras fracasar en el mercado.

OmiGPT: Un asistente que escucha, analiza y actúa

OmiGPT es un wearable revolucionario que se lleva alrededor del cuello o en la sien, diseñado para escuchar de forma continua sin necesidad de comandos de activación. Gracias a su integración con modelos de lenguaje avanzados como ChatGPT, es capaz de resumir conversaciones, ofrecer recordatorios, traducir en tiempo real y adaptar sus respuestas en función del contexto emocional del usuario, gracias a sensores EEG que detectan señales neuronales y estados cognitivos. Además, incluye una tienda con más de 250 aplicaciones y puede integrarse con servicios como Zapier o Google Drive. Esta combinación de tecnologías lo convierte en un verdadero asistente personal con potencial para transformar la productividad y el bienestar.

Rabbit R1: Minimalismo funcional

A diferencia de OmiGPT, Rabbit R1 adopta un enfoque mucho más minimalista. Este pequeño dispositivo de mano permite ejecutar tareas cotidianas como enviar mensajes, establecer recordatorios o controlar dispositivos inteligentes del hogar. Con un diseño ergonómico y una interfaz centrada en comandos de voz, Rabbit R1 se ha posicionado como una opción funcional y sin complicaciones, ideal para usuarios que buscan eficiencia sin necesidad de funciones avanzadas. Su sencillez también se traduce en una curva de aprendizaje muy baja, lo que ha favorecido su buena acogida en el mercado.

Humane AI Pin: La caída de una gran promesa

Humane AI Pin nació como una propuesta innovadora que eliminaba pantallas, apostando por una experiencia visual proyectada en la palma de la mano mediante un láser. Incluía una cámara de 13 MP, traducción en tiempo real, integración con GPT-4 y comandos por voz y gestos. No obstante, su rendimiento fue inconsistente, con problemas como sobrecalentamiento, duración limitada de batería y una experiencia de usuario confusa. Estas deficiencias provocaron una caída en ventas y críticas generalizadas. Finalmente, Humane cerró operaciones y vendió sus activos a HP por 116 millones de dólares. El servicio dejó de funcionar el 28 de febrero de 2025, dejando sin soporte a sus usuarios.

Comparativa: Tres visiones distintas de la IA wearable

Para comprender mejor las diferencias clave entre estos dispositivos, a continuación se presenta una tabla comparativa:

Conclusión

El auge de los wearables con inteligencia artificial muestra el potencial de estas tecnologías para integrarse de forma íntima y constante en nuestras vidas. OmiGPT destaca por su sofisticación, capacidad de adaptación emocional y personalización, mientras que Rabbit R1 representa una solución práctica para tareas diarias. Por su parte, el caso de Humane AI Pin sirve como advertencia sobre la importancia de una ejecución técnica impecable y un enfoque centrado en el usuario. La evolución de estos dispositivos seguirá marcada por la competencia entre innovación, simplicidad y utilidad real.